Hace unas semanas una tarde de auténtica pereza me topé con esta película navegando por Netflix. No sé cómo ni por qué terminé viéndola. No parecía el tipo de película que me gusta ni que suela ver. Cualquier persona que me conozca lo más mínimo sabe que la palabra "romántica" me produce urticaria, tuberculosis y vómitos. Todo al mismo tiempo. Pero bueno, intento abrir mis horizontes y no dejarme llevar por prejuicios y dar una oportunidad a cosas distintas.

Pero tristemente, Guerra de novias no se quedó en una peli "malilla" y entretenida. En ese caso no estaría escribiendo esto. Me indignó mucho el mensaje machista y misógino que transmite. Pero vayamos por partes.
La película trata sobre dos "superamigasdelamuerte" de la infancia, Liv (Kate Hudson) y Emma (Anne Hathaway), que como no su gran sueño es casarse en el Hotel Plaza de Nueva York. Cómo no, el sueño de toda mujer es casarse (pero a esto ya volveremos más adelante). Casualmente, a ambas les piden matrimonio prácticamente a la vez y celebrarán sus bodas en el mismo mes pero en fechas distintas. Hasta aquí, todo idílico (nótese el sarcasmo) pero la cosa se tuerce y por un fallo administrativo las bodas han sido programadas para el mismo día. Una de las dos tendrá que ceder y casarse en otra parte. Aquí comienza la bueno. Pues las dos amigas de la infancia empezarán a hacerse la vida imposible, a hacerse verdaderas putadas para que la otra ceda.
Casarse pronto y bien

Muy triste, de verdad. No sé si los que leáis esto habréis visto la película o si a pesar de mis advertencias queráis ver semejante obra cumbre del cine, pero voy a soltar un spoiler gordo, Emma al final rompe con su novio y no se casa. Pero no os preocupéis, que se lía con el hermano de su amiga del alma y dos años después se casan. Y por supuesto, las dos están embarazadas Y así llegan al culmen de la felicidad.
La peor enemiga de una mujer es otra mujer

Si esta película no es misógina y ridícula que alguien me lo justifique.
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