Películas románticas para gente tan romántica como una piedra (I)

Quien me conoce bien sabe que soy tan romántica como la piedra que muestro a continuación:

Eso no quiere decir que odie todas las películas románticas, en absoluto. Yo también tengo corazón, menos que otra gente pero lo tengo. Solo que no me gusta el pasteleo, ni lo ñoño y cursi. Porque directamente vomito. También odio cuando te meten una historia de amor con calzador. Lo odio muchísimo, y me aira. ¡Cuántas películas buenas se han cargado metiendo una historia de amor en la que no pegaba nada!

Por eso he decidido crear esta sección en el blog, para  hablar de películas de amor que son recomendadas para gente que no le gustan las películas de amor.

Quiéreme si te atreves, (2003) de Yann Samuell

Muchas veces he dicho que amo el cine francés. Pocas decepciones me he llevado cuando he visto una película francesa. No puedo decir lo mismo del cine de EEUU, que normalmente es una decepción tras otra. Esta peli está protagonizada por Guillaume Canet y Marion Cotillard, quienes interpretan a Sophie y a Julien. La historia comienza cuando son niños, e inocentemente empiezan a jugar a un juego de retos. ¿No habéis jugado nunca a "verdad o reto" en vuestra infancia o adolescencia? Pues aquí lo llaman "capaz o incapaz". De una forma u otra convierten ese macabro juego en una forma de vida. Juntos crecen, maduran, superan duras pruebas que les pone la vida.  Se aman y a veces no se soportan, sobre todo cuando crecen y cada uno va buscando su camino.

La película no es una historia romántico al uso, con elementos mágicos (y oníricos) se va convirtiendo en un macabro cuento de hadas. El final no te va a dejar indiferente, impactante, agridulce pero taaaannn bonito. No quiero hablar mucho de la trama para que vosotros lo descubráis porque recomiendo mucho verla (sobre todo si te gustan las películas tipo Amélie ). Y dato importante, tiene una preciosa banda sonora con la canción La vie en rose.





500 días juntos, (2009) de Marc Webb

A esta película la tenía muchas ganas desde hace mucho, pero claro, dado mi nivel de romanticismo me daba un poco de pánico. No fue hasta hace unos días que navegando por Netflix me la encontré y no tenía nada más interesante que ver. El personaje protagonista se llama Tom, quien cree ciegamente en el amor, en el amor verdadero y eterno. Por contraposición, Summer no cree que haya un príncipe azul para ella en alguna parte, sino que disfruta de la vida sin ataduras. Ese inicio me gusta, porque cambian totalmente los papeles (odio los estereotipos machistas), él es un romántico empedernido y ella no. Sin embargo, en el primer momento surge la chispa entre ellos.

El estilo narrativo de la cinta es muy interesante, ya que el director nos muestra desde el principio cómo terminará la relación: en una ruptura. Nos muestra escenas desordenadas temporalmente sobre las distintas fases de una relación. Nos muestra el principio lleno de pasión hasta acabar en discusiones estúpidas.