domingo, 10 de septiembre de 2017 |

Dos tías morreándose en la vía pública

Hace unos días una persona cercana a mí me dijo "Hoy he visto a una chica que se estaba morreando con la novia". Y yo respondí "¿Y?" Y yo que soy de naturaleza morbosa y me van los salseos, creía que me iba a contar una historia trepidante, en plan "pues resulta que en vez de novias eran amantes, y apareció la novia de una de ellas y se liaron a hostia limpia" y ya me estaba frotando las manos y todo. Pero no, esa era la historia que me quiso contar. Que se estaban morreando y punto. Fue tal mi estupefacción que simplemente acerté a decir un "ah, vale".
¿En qué siglo vivimos? ¿O es que algunos no han salido aún de la caverna? A mí no me gustan las manifestaciones de amor en público. No me malinterpretéis, solo si son  exageradas, como ver a una pareja empotrada en una pared dándolo todo, como si el mundo se fuese a acabar mañana. Porque pienso:¿esta gente no tiene casa para hacer eso? Pero me molesta igual si es una pareja homosexual o heterosexual.
Es terriblemente triste que aún sea necesario celebrar el día del Orgullo Gay. Triste porque sigue haciendo falta. Y ahora fijo que algún illuminati me dirá "pues no hay ningún día para los heterosexuales".  Pues no, pero a ti no te discriminan ni te discriminarán por ser heterosexual. No te van a dar palizas por la calle, ni si vivieras en algunos países te meterían en la cárcel ni te condenarían a muerte.
Estas cosas hay que normalizarlas. Los gays y lesbianas son personas normales, coño. Solo que se acuestan con personas de su mismo sexo. Y la vida sexual de la gente debería darnos igual. ¿A vosotros en qué os afecta con quién se acueste la gente?
Y otra cosa que me enerva, profundamente además. Esa gente que se opone a que las parejas homosexuales puedan adoptar niños, alegando que van a tener una infancia muy dura porque se van a meter con ellos en el colegio. A ver, illuminatis, en el colegio si no se meten contigo porque tienes dos padres, se van a meter contigo igual, porque llevas gafas, porque eres gordo, porque eres tímido o porque un día se te cayó un moco. Y la mejor manera de prevenir esto, es educando en valores a tu hijo. A los niños los prejuicios se los ponemos los adultos, ellos son capaces de asumirlo de manera natural. Y claro, a los niños chinos que están en orfanatos les espera una infancia mucho más feliz allí, AMARRADOS a la cuna. Mucho mejor.
Y con normalizar me refiero a que tampoco hay que hacer discriminación positiva. Que parece que si te cae mal alguien homosexual ya eres una homófoba, si te cae mal una persona de otra raza eres un racista. Yo una vez discutí con un chico gay, y el tío me llamo homófoba. Yo le contesté: "oye, perdona, yo no tengo ningún problema con eso. El problema es que eres gilipollas". Ser gay o lesbiana no te exime de poder ser imbécil.
Bueno, ya que estoy me apetece recomendar unas cuantas películas de lesbianas. Sí, de lesbianas. Parece que socialmente está "más aceptado" ser gay, o al menos se les da más visibilidad.
Fucking Amal, (1998) de Lukas Moodysson
Esta tal vez sea una de esas películas que marcaron mi adolescencia y posiblemente la primera película sueca que vi. Para enfrentarte al cine sueco, y al europeo en general, tienes que saber que es un cine más pausado, más lento. Si no te gustan las películas lentas, este no es tu tipo de cine. Para mí, casi siempre que una película tenga un ritmo más pausado es una buena cualidad. La película nos cuenta la historia de dos chicas adolescentes, Agnes y Elin, que viven en Amal, una región rural de Suecia. Agnes es una chica tímida, con dificultad para hacer amigos mientras que Elin es todo lo opuesto. Juntas descubrirán su sexualidad.
La vida de Adéle, (2013) de Abdellatif Kechiche
Está inspirada en el cómic El azul no es un color cálido, y fue bastante polémica por su alto contenido sexual. Contiene escenas sexuales bastante explícitas, pero eso son tan solo 10 minutos de la cinta. Es una película que disfruté mucho, sobre todo por lo bien construidas que están sus protagonistas, la evolución que tienen a lo largo de la historia. También refleja muy bien los prejuicios y los juicios sociales de la familia, de los amigos. Yo siempre digo que el cine francés es de lo mejores que existe en la actualidad (yo no he visto una sola película francesa que me haya parecido mala, bueno, quitando las de Astérix)
Los chicos están bien, (2010) de Lisa Cholodenko
La vi hace muy pocos días y me pareció interesante. Me gusta muchísimo el cine independiente, porque creo que en estas películas con menos presupuesto y menos efectos especiales, se pone más empeño en hacer una buena película.
Esta historia tiene distinto tono que las otras dos que acabo de recomendar: las protagonistas son dos mujeres adultas, con dos hijos por inseminación artificial. El problema viene cuando los dos hijos, ya adolescentes deciden conocer a su padre biológico.





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