lunes, 8 de octubre de 2018 |

En el corredor de la muerte, de Nacho Carretero (Caso Ibar)

Soy morbosa, lo admito. Peor sería no reconocerlo. ¿Un buen plan para una tarde de domingo? Ver un documental sobre Ted Bundy, escuchar la conspiración sobre el caso Alcásser. ¿Que tengo mente psicópata? Pues lo heredé de mi madre. O quizás de mi padre. Sea lo que sea, mi hermana también lo heredó. Somos una familia de morbosos.

¿Reportaje de"El caso Asunta"? ¿Dónde está Madeleine? ¿El violador del ascensor? Ahí nos juntamos los cuatro, en plan familia feliz, discutiendo y discurriendo teorías sobre si fue un crimen pasional o si hubo dinero de por medio. Podríamos montar un CSI Astrabudua y resolver crímenes. Al fin y al cabo, en familia todo es mejor.

El tema de la pena de muerte, en cuanto al morbo se refiere, es uno de mis favoritos. Me aterroriza y me intriga a partes iguales. Que te pongan día y hora para morir, sin poder evitarlo, no ver más allá de ese día, enjaulado, notar cómo se te escapan los minutos entre los dedos...¿no es terrorífico?

¿Estoy a favor de la pena de muerte?  Os preguntaréis. Y aunque en el tema del aborto me declaro a favor, me declaro en contra de la pena de muerte con matices. Y es que, en este caso, puedo llegar a entender el lado contrario. No comprendo al que desde el sofá de su casa ve el telediario y pide la pena de muerte y grita: "¡a la hoguera!". Porque enseñar que no hay que matar matando es cuanto menos contradictorio. Puedo llegar a entender a los padres de un niño asesinado que pidan la pena de muerte, que deseen tomarse la justicia por su mano. Pero nos guste o no, ya está la justicia para pensar por nosotros cuando no podamos hacerlo objetivamente.

¿Y a que viene este rollo? Pues por el último libro que he leído, "En el corredor de la muerte" de Nacho Carretero (autor de "Fariñas"), que nos narra el caso de Pablo Ibar. No merece la pena gastarse veinte euros en ese libro. Merece más la pena buscar de segunda mano (porque está descatalogado) el libro de "Memorias del corredor de la mujer" de Joaquín José Martínez.

No entiendo la intencionalidad del libro (salvo sacar dinero) porque a día de hoy es un caso que no está resuelto y el libro no aporta nada nuevo que no sepamos ya, nada nuevo que no hayamos visto en un reportaje. A día de hoy, más de veinte años después él mantiene su inocencia. ¿Acaso iba a reconocerlo?

Podría haber sido un alegato en contra de la pena de muerte, un alegato en contra del sistema judicial de EEUU. Como europeos tenemos una forma distinta de pensar, tenemos la idea de que la cárcel tiene que tener como objetivo la reinserción en la sociedad, y esto es un cuento muy bonito pero sabemos que no es posible siempre. Por el contrario, para EEUU la cárcel es un castigo y no tiene como finalidad la reinserción. La mayoría de la población está a favor de la pena de muerte porque el gobierno ha hecho ahínco para que esto sea así.

Tengo pendiente escribir una entrada sobre la pena de muerte en EEUU (en plan morbosa, con métodos de ejecución, cómo es la vida dentro del corredor) pero más adelante, que eso lleva tiempo. Contadme si habéis leído el libro, si estáis a favor de la pena de muerte. Pero no quiero hablar mucho más del libro porque es un caso que judicialmente no está resuelto, no sabemos si es inocente o culpable y yo no soy quién para juzgarlo. En la actualidad, Pablo Ibar ha salido del corredor y se encuentra en prisión a la espera de un nuevo juicio.

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2 comentarios:

Jani dijo...

Gracias por tu reseña. Estoy en contra de la pena de muerte, pero es un tema complicado, la verdad porque en según qué casos no se qué haría o que seria lo mejor. El tema de Pablo Ibar me llama mucho la atención y tenia este libro en el punto de mira pero viendo lo que dices mejor me lo ahorro... Mil gracias!

Paseando entre páginas dijo...

El tema me parece interesante, pero ya me veo venir que no me lo apunto. Eso sí, esperaré con ganas esa entrada que mencionas. Sobre este tema me apetece leer El último día de un condenado a muerte.

Un saludo,
Laura.

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