martes, 26 de mayo de 2020 |

Hansel y Gretel

No tengo ni idea de cuándo subiré esta entrada, pues hace pocos días subí la última. Pero ya veis, tenía ganas de investigar y de escribir. Hacía casi un año que no subía nada relacionado con los cuentos de hadas, por eso hoy os traigo un nuevo psicoanálisis de uno de mis cuentos favoritos de la infancia. ¿Qué versión veías/leías de pequeños? Mis referentes son dos versiones: una perteneciente a "Videocuentos infantiles" y otra a "Cuentos de las estrellas". ¡Cuánto ha llovido desde entonces! Me pregunto, ¿a los niños de hoy en día les siguen leyendo estos cuentos? Los cuentos, como he dicho muchas otras veces, tenían y tienen una finalidad didáctica y eran necesarios para que los niños adquirieran herramientas para enfrentarse a la vida. 

¿Recordáis de qué trataba? Una familia es sacudida fuertemente por el hambre y la miseria. La madre o madrastra (según la versión), una mujer despiadada y astuta, persuade a su marido para abandonar a los niños en el bosque. Así serían dos bocas menos para alimentar. Sin embargo, los niños descubren el plan y Hansel idea un plan: ya sabéis, va dejando piedrecitas por el camino para volver a casa. La primera vez logran regresar, pero la segunda en lugar de piedras deja un caminito de migas de pan y estas son comidas por los pájaros. Se pierden y encuentran una casa hecha de chocolate/turrón/caramelo, varía según la versión. Como niños muertos de hambre que son, se lanzan a comérsela sin pensar. Desgraciadamente, esta casa pertenecía a una terrible bruja que usaba esa deliciosa casa como trampa. Hansel es metido en una jaula y Gretel sería la encargada de alimentarlo y de engordarlo para que la bruja se lo zampara. Pero lo que ocurre es que aunque la bruja fuera malvada, era un poco lerda y además un poco cegata. A Gretel se le ocurrió la idea de que cuando la bruja tocara los dedos de Hansel para ver si había engordado, este le dejara tocar unos huesos de pollo. Al final, la bruja desistió y decidió comerse al chaval tal y como estuviera. Así que mandó a la niña encender el horno, pero esta logra engañar a la bruja y la empuja dentro del horno. Los niños cogen el tesoro de la bruja y consiguen regresar a casa. Cuando llegan, su madre/madrastra ha muerto y su padre se muestra muy arrepentido.

Empecemos por los personajes. El padre, al cual se le presenta como tonto. Me recuerda al padre de Peppa Pig. Creando a un personaje de esta índole, se le trata de exculpar pues estaba idiotizado o hechizado por su mujer. Tras la muerte de esta, recupera la cordura y se muestra arrepentido.

La madre o madrastra es una figura desalmada, celosa, manipuladora. En sus primeras versiones aparece la figura de la madre, pero posteriormente por una madrastra. Es impensable que una madre pudiera hacer eso con sus hijos. Creo que recordar que en las primeras versiones de Blancanieves ocurría lo mismo.  Algunos postulan que la madrastra y la bruja podrían ser el mismo personaje. ¿Qué pensáis?

En cuanto a la bruja, creo que le pasa lo mismo que al padre, que tiene la inteligencia justita para echar el día. No es muy astuta, no distingue un hueso de pollo de un dedo de un niño, aunque ni siquiera se le ocurre tocar más partes del niño. Y aunque es un personaje evidentemente malo, no nos parece tan repulsivo como la madrastra.

No lo tengo muy claro, pero me parece que Hansel es algo mayor que Gretel, o al menos es quien lleva la iniciativa. Y aunque pudiera resultar muy astuto, es lo suficientemente incauto como para echar miguitas de pan por el camino. ¿No era obvio que se las comerían los pájaros? Además, una vez capturado deja de tener ese perfil activo y depende absolutamente de su hermana.

Menos mal que está Gretel para poner orden. Me parece el personaje más real: es una niña asustada y al principio, paralizada por el miedo, depende de su hermano mayor. Pero supongo que vio que si ella no hacía nada, acabarían en el estómago de la bruja. Es la que tiene la idea del hueso del pollo y quien mata a la bruja. Dicen que el personaje de Gretel es un equilibrio simbólico para que no dañe la concepción sobre la parte femenina de la vida.

Es obvio que la pobreza y la miseria no mejoran a las personas, sino que las hace aún más egoístas, menos sensibles y más perversas. Y es que cuando el hambre aprieta, reaccionan los instintos de supervivencia y no el raciocinio. Hansel y Gretel representan al bebé que se despierta de noche llorando porque tiene hambre. En esos momentos, el bebé tiene miedo de ser abandonado y de morir de hambre. La madre o madrastra, en el cuento, representa la fuente de alimento para el niño. El cuento, por lo tanto, encarna las ansiedades y tareas de aprendizaje del niño y destruye sus deseos más primitivos.

En cuanto a la simbología de los objetos, la casa de chocolate (o de azúcar, o de turrón, o de lo que sea) simboliza el cuerpo de la madre. Esta alimenta a al bebé y este devora el pecho como Hansel y Gretel devoraron felices y despreocupados la casa de la bruja. El tesoro de la bruja representaría la madurez y el dárselo a su padre el contribuir al bienestar familiar.

Por un lado, los lugares y espacios tienen una clara simbología. El agua es importante y simboliza la vuelta al hogar, un nuevo camino abierto. El bosque, por el contrario, simboliza el aislamiento y el sentimiento de soledad. El cisne blanco (no sé si lo recordaréis, pero logran llegar a casa gracias a un cisne) representa la protección maternal y los pájaros la parte positiva de enfrentarse a los miedos.

¿A vosotros os leyeron cuentos de pequeños? ¿Qué otros cuentos de hadas os gustaría que analizara? Si os interesa este tema, os dejo enlaces de análisis a otros cuentos.

La sirenita
La bella durmiente
La bella y la bestia
Caperucita
domingo, 17 de mayo de 2020 |

Follarse a un oso


Oh, oso.

Debo de confesar que mi acercamiento a este libro fue simplemente por  mi amor a los animales. Yo tengo una conexión especial con ellos. Tal vez porque soy un poco misántropa y sufro una tremenda decepción hacia el ser humano. Somos creadores de las mayores atrocidades y los animales ahí están, haciendo sus quehaceres sin molestar a los demás. Por eso pensaba que "Oso" (Marian Engel) era un libro escrito para mí, puesto que trataba de la relación estrecha entre una mujer y un oso. Y tan estrecha..¡inocente de mí!

El libro, publicado en 1976 está editado en Impedimenta pero yo lo adquirí en digital por su elevado coste. Eso sí, si podéis comprarlo en papel, hacedlo. La edición es preciosa.  La autora es la canadiense Marian Engel y ,en un momento de su vida en la que estaba pasando por graves apuros económicos, le ofrecieron la oportunidad de escribir relato erótico para un libro de relatos que se iba a publicar. Este proyecto quedó en el aire y Engel le dio un par de vueltas al relato y surgió esta novela breve. El libro fue muy polémico porque, como ya habréis adivinado por el título de la entrada, trata el tema del bestialismo.  Aún así, ganó un premio importante y a día de hoy es considerado un clásico. Como en este país somos un poco mojigatos, no se ha traducido al español hasta 2015.

Isla canadiense
¿De qué va el libro? Conocemos a Lou, una joven canadiense. Trabaja en la biblioteca de un instituto. Es una ávida lectora pero hace mucho que no se sumerge en las páginas de un libro (¿postureo? ¿bloqueo lector?) y el rumbo de su vida cambia cuando el instituto recibe una peculiar herencia. La herencia es una casa victoriana perteneciente al capitán del ejército en una isla, en la que no hay ningún residente (humano, me refiero). Por si alguien anda un poco desubicado, el archipiélago canadiense consta de más de 30.000 islas, algunas diminutas. Otro dato que descubrí gracias a este libro: existen los indios (de esos con plumas) canadienses. Llamadme ignorante, pero como no soy muy aficionada al cine "western", pues lo desconocía. Volviendo al argumento, como en esta casa victoriana hay una enorme biblioteca,  Lou es enviada allí para clasificarla y ver qué es aprovechable. Pero la casa tiene una particularidad, está vinculada a un viejo oso. Es decir, no es un oso salvaje, sino que pertenece a la familia. Él tiene su cobertizo, le dan de comer, se da sus chapuzones en el agua... Así que además de encargarse de la biblioteca, tiene que encargarse de los cuidados del animal.

Lou es una persona un tanto peculiar. Introvertida, solitaria y con grandes problemas para relacionarse con los demás. Alguno que me conozca dirá que tiene un gran parecido conmigo, pero nada podría estar más lejos de la realidad. No es que yo tenga problemas para relacionarme, al contrario, a veces me asombra la capacidad que tengo para caer bien. Soy yo la que no hago por relacionarme. Pero hay algo que Lou lleva mal, o al menos a mí me da esa impresión, la soledad. No creo que la soledad sea algo que ella ha elegido, sino que es más bien lo que le ha tocado. Y permitidme que lo diga, pero además un poco tocada del ala tiene que estar. Es muy común en la sociedad humana adoptar un perro para cubrir carencias afectivas y emocionales, en especial el deseo de ser madre. Pero chica, si tienes necesidades sexuales, mastúrbate, ve porno, cómprate un satisfyer, sal una noche de fiesta, contrata un gigoló...no te folles a un oso.

Mucho he leído sobre el simbolismo que hay en las relaciones sexuales que mantienen Lou y el oso. Quiero aclarar, y esto es algo que me ha gustado, en la novela el oso es simplemente un oso. Me explico: no se le han atribuido características humanas, simplemente reacciona a los estímulos recibidos. Es un animal y ya está. ¿Es una historia de amor? No lo creo, la relación es puramente carnal. ¿Una novela erótica? No tengo muy claro los elementos que tiene que cumplir una novela para ser una novela erótica. A mi parecer, que haya sexo explícito no convierte un libro en erótico. Por ejemplo, se me ocurre la saga de "El clan del oso cavernario". Hay muchas escenas de sexo explícito pero es innegablemente una novela histórica. Así que no lo sé, contadme vuestra opinión en los comentarios. ¿La conexión con la naturaleza? Esta hipótesis también la he leído y tengo mis serias dudas, igual es porque soy una tremenda ignorante y a mí Canadá me parece que es un país muy civilizado. ¿Las islas canadienses son salvajes? Se supone que es una isla habitada por el hombre, con una enorme casa victoriana, no sé cuánto de naturaleza salvaje habrá. Pero el oso, aunque no esté humanizado, es un oso doméstico y no está en su hábitat natural. Si esa era la intención de la autora, me parece un intento fallido. Además, (aviso, spoiler) ni siquiera llega a haber penetración (menos mal), lo cual simbolizaría el mundo civilizado con la naturaleza.

Ahora voy a nombrar lo que me ha gustado. Primero, el estilo. Está lleno de contrastes, pasa del lenguaje más bello al más obsceno en apenas segundos. Y eso me encanta, me encanta la combinación de registros, sobre todo cuando se combina el registro más culto con vocabulario obsceno. El ritmo es ágil, va muy al grano. No sé por qué me imaginaba que iba a ser una novela densa, pero al contrario, parece que han recortado. Eso sí, cortita pero impactante. Tuve nauseas un par de días, de verdad. Lo segundo que me ha gustado es que aborda un tema tabú, el de la zoofilia. Y eso me encanta, me encantan los temas polémicos y oscuros. Soy morbosa por naturaleza y aquí estoy yo para ahondar un poco más en el tema.

En primer lugar, quiero aclarar un asunto de la terminología. Tenemos que diferenciar entre zoofilia y bestialismo. La zoofilia es simplemente el amor hacia los animales, un zoofílico puede ser quien deja a su perro dormir en su cama y no tiene por qué haber deseo sexual. Y en caso de haberlo, es eso, un mero deseo. Bestialismo, en cambio, se produce cuando se ha consumado la acción. Y aunque en nuestra sociedad para la mayoría esto nos parezca una aberración, esto no siempre fue así. La mitología está impregnada de relaciones entre humanos y animales (por ejemplo, Zeus toma forma de animal para mantener relaciones) . Y ya he hablado mucho en el blog sobre los cuentos de hadas. ¿Recordáis "Caperucita Roja"? ¿Y "La bella y la bestia"?

 Tened en cuenta que las leyes relacionadas con la zoofilia son muy recientes. Es un tema muy tabú pero muy arraigado a la historia y al ser humano. Desde un punto de vista psiquátrico y psicológico, se denomina "parafilia no especificada". Una de las opciones que se postula es que alguien puede convertirse en zoofílico por casualidad. Una vez leí en un artículo que decía que muchos adolescentes se volvieron pedófilos también por casualidad, que encontraron material pornográfico de este calibre y lo asociaron a la masturbación.  El segundo detonante que se postula es la falta de contacto humano. Según algunas investigaciones, el 50% de las personas que viven en zonas rurales de EEUU habían practicado actos de bestialismo.

Como he dicho las leyes establecidas son muy recientes, y en muchos países o bien, hay un vacío legal o no existen. Por el contrario, hay países como Canadá donde practicar el bestialismo es legal, siempre que no exista ni penetración ni haya maltrato hacia el animal. En otros países, como Colombia, es una costumbre muy habitual en algunas zonas rurales. De hecho, la mayoría de jóvenes de esas zonas confiesan que su primera relación sexual fue con una burra. Os dejo un artículo llamado "Cómo es tener sexo con una burra". Yo no lo he leído, porque bastante tuve con el oso, pero por si a alguien le interesa. Como dato curioso, en estas regiones de Colombia hay un mayor índice de casos de cáncer de pene. ¿Casualidad?

Además, he visto que existe un documental llamado "Zoo" (2007). Yo no lo he encontrado, pero si alguien lo encuentra, ya sabéis que tenéis mi correo en el blog. En él aparecen testimonios de personas y sale un señor que parece ser que fue protagonista de un vídeo que se hizo viral llamado "two guys and a horse" (dos chicos y un caballo). No lo he visto, ni ganas. Si lo queréis ver, bajo vuestra responsabilidad, pero se dice que uno de los chavales es penetrado por un caballo y sufre un desgarro de colon, de estómago. Vamos, un show.

Pero lo que me ha dejado anonada es que existe el turismo sexual zoofílico. Y a lo mejor pensáis que esto ocurre en algún lugar perdido de Asia, África, en un lugar remoto sin civilizar. Alucinad: en Dinamarca existen prostíbulos de animales. Perros que viven en habitaciones en condiciones denigrantes, amarrados, esperando volver a ser violados. El mundo, como digo yo, se va a la mierda.

Y no sé si a alguien le interesa mi opinión sobre este tema. A mí los temas polémicos en la literatura me fascinan, ya sabéis. Pero la literatura es la literatura. Para mí, el bestialismo es una forma más de maltrato animal. No tengo muy claro si el sexo entre humanos y animales podría llegar a ser consentido por ambas partes. Comentadme lo que queráis sobre este tema. Y si tengo algún lector zoofílico, por favor, que no se ofenda, pero está usted como una regadera. Para despedirme, os dejo un enlace a una entrevista a un zoofílico que no tiene desperdicio. Ver para creer.

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