jueves, 31 de octubre de 2019 |

Joker o la vida es una comedia

"Smile, though your heart is aching.
Smile, even though it´s breaking"


Hoy es Halloween y no tengo ninguna entrada especial para estas fechas. Sí, lo socorrido en estos casos es hacer un Booktag de Halloween, sin mucha chicha, una entrada liviana que en cinco minutos esté hecha. Desde hace algún tiempo tengo a medias "El Booktag de los Clásicos", pero me gustaría utilizarlo como pretexto y como esquema para dar algunas recomendaciones para iniciarse en la lectura de clásicos. Aunque no estoy muy segura de querer terminarlo. No sé, no es muy estilo. Si no tengo nada digno que publicar, prefiero no publicar nada. Por esa razón llevo tanto tiempo desaparecida porque no he leído nada en este último mes y medio. Al leer me falta una bolita de pelo que siempre estaba a mi lado que ya no está. 

Pero resulta que a principio de septiembre fui al cine a ver It 2 (os dejo aquí la reseña de la primera parte) y vi un tráiler que me llamó mucho la atención. Era el tráiler de la película de "Joker". Vale, sí, me vais a decir que yo no soy muy fan ni de los superhéroes y mucho menos de Batman. Pero sabía que esta iba a ser diferente, sin saber nada de ella. El caso es que la película se estrenó y yo tenía el hype por las nubes y según iba leyendo críticas y opiniones, se me iban poniendo los dientes más largos. ¿La mejor película del año? ¿Obra de culto? ¿Obra maestra? El martes aproveché "La fiesta del cine" para ir. Con mucho miedo porque iba con las expectativas demasiado altas, y cuando esto ocurre suelo darme de morros contra la pared. ¿Cumplió mis expectativas? Sí, sí las cumplió, con creces. De hecho, creo que me gustaría encerrarme en una sala de cine y verla en bucle una y otra vez. Pero también hubo ciertos matices del filme me parece que no estuvieron a la altura, que tenían una joya en las manos y no supieron pulirla del todo.

Como he dicho, no me atrae mucho el cine de superhéroes. Le joda a quien le joda es cine dirigido a un público más bien infantil, lo cual a cierta gente no le gusta que se le diga. Pero, oye, no pasa nada. Yo soy fanática de las pelis de Disney y  no me ofendo si me dicen que son para niños. Aunque no sea muy experta en este tema, parece ser que Marvel ha encontrado su sitio y su público. Sus películas siguen un patrón fijo que parece ser que funciona. Un producto prefabricado rápido, mal hecho y para vender. Sin mucho argumento, muchas hostias y chistes malos por doquier. Por su parte, DC siempre ha andado más perdido (voy a ahorrarles el mal trago y la vergüenza de recordarles "Escuadrón Suicida"), con pocos aciertos en taquilla. Pero "Joker" es una vuelta de tuerca, un giro inesperado y a la vez, acertado. DC está claro que quiera captar un público más maduro y alejarse de los blockbuster de Marvel. Sí, la apuesta era arriesgada. Muy arriesgada y les ha salido bien. A mí, que la sola mención del Joker y Batman me daba una terrible flojera, me han movida de mi casa y me han hecho pagar la entrada. ¿Esta será línea que DC siga a partir de ahora? Ojalá. Ojalá creen al nuevo Batman encarnado por Robert Pattinson a partir de esta película.

Pero, ¿de qué va la película? Joker (dirigida por Todd Phillips) nos adentra en el personaje de Arthur Fleck. Un hombre que sufre una enfermedad mental (no se dice qué tiene, pero de esto hablaré después) y a duras penas se gana la vida como payaso. Vive con su madre en la ciudad de Gotham, en una ciudad derrumbada por el desempleo, el crimen y la ruina financiera. Además, el sueño de Arthur es ser comediante (aunque no tiene mucha gracia), hacer reír a los demás. Pero no lo tiene nada fácil, convivir con una enfermedad mental no es un camino de rosas y Arthur no termina de encajar: sufre humillaciones constantes por sus compañeros, es agredido en la calle, aunque acude a terapia su psicóloga no le presta demasiada atención.  Hasta que una serie de acontecimientos hacen que la vida de Arthur cambie. Pero sobre todo el cambio nacerá dentro de él y empezará a sufrir una metamorfosis.

Ya he dicho que la película me parece brutal, pero hay algunos puntos que me parecen mejorables. Por un lado, creo que no queda muy claro qué se nos quiere contar con la película, qué mensaje quiere lanzar al espectador. ¿La metamorfosis de Arthur? ¿El asesino se nace o se hace? ¿El padecimiento de una enfermedad mental? Sobre todo, a mi parecer, la película flojea un poco en el guion. ¿Era necesario hacer a Arthur tan desgraciado, tan desdichado que una pandilla de gamberros le mete una paliza en un callejón porque sí? Me parece un recurso fácil y que no es necesario: ya nos imaginamos que no lo tiene fácil sin verlo tan explícitamente. No hace falta hacer más dramático lo que ya de por sí es dramático. Por otro lado, creo que en cuanto a la estructura narrativa podían haber arriesgado un poquito más. Quizá haber empezado por la aparición estelar del Joker en antena y después retroceder, o dos líneas temporales. Pero bueno, es correcta. He leído muchas críticas que decían que la película es lenta y no lo creo así porque continuamente está sucediendo algo. ¿Qué ocurre? Que  no es cine de acción, no es Batman dando de hostias al Joker. Otro punto que no me ha gustado es que el contexto social en el que se quiere enmarcar la historia está muy cogido con pinzas. Infantil, la única explicación que se da es que "no hay trabajo y la gente está muy cabreada". ¿En serio? El movimiento anarquista que surge a partir del asesinato de los tres chicos en el tren es que no hay otra manera de definirlo que "cutre". No está bien desarrollado, no le veo ningún sentido si no se explica bien. Si se eliminara estar parte, la película no cambiaría.

Ahora voy a hablar de los aciertos. El gran acierto es la fotografía y todo el apartado técnico. De quitarse el sombrero. La gama cromática de la película no puede ser más acertada. De hecho, parece que los propios colores nos contaran la historia. Al principio de la cinta los colores son fríos, oscuros y da un aspecto turbio. Según la película va avanzando y la tensión dramática va in crescendo, los colores van haciéndose cada vez más vivos. La BSO muy acertada. Al oír la canción de Smile en el tráiler me conquistaron (para el que no lo sepa, es una de mis canciones favoritas) y me parece un gran acierto ya que tiene sentido dentro de la trama, que es una canción que representa bien al personaje. Pero lo que más me ha gustado, y creo que a la mayoría, es la interpretación de Joaquin Phoenix. Vale, sí, hay que tener en cuenta que el personaje requiere una interpretación diferente, más extraña y por eso llama mucho más la atención. Hasta que no he visto esta película no me he dado cuenta del despropósito que fue el Joker de Jared Leto. Joaquin Phoenix hace un papelón. A veces enternece, a veces asusta con esa cara de loco. En serio, como mínimo merecería la nominación al Óscar.

A partir de este momento habrá muchos spoilers de la trama, así que si no has visto la película aun, te invito a que salgas del blog. Pues bien, me gustaría analizar un poco la figura del personaje principal, aunque yo no soy psicóloga ni psiquiatra. En la película simplemente sabemos que Arthur sufre repentinos ataques de risa. Esto, generalmente, se produce ante situaciones de estrés. Aparte de esto, es obvio que sufre otro tipo de enfermedad más grave. Sabemos que en su infancia sufrió malos tratos, aunque no los recuerde y hay estudios que demuestran que al haber sufrido malos tratos durante la niñez (y más si son sexuales) se tiene una mayor predisposición a padecer algún tipo de patología mental en la edad adulta. Los ataques de risa del protagonista son un mero mecanismo de defensa. No olvidéis la letra de Smile (Sonríe, aunque te duela el corazón. Sonríe, aunque se te esté quebrando). Sonríe, Arthur, aunque la gente se burle de ti. Sonríe, aunque te peguen. Pero no sabemos a ciencia cierta qué enfermedad mental sufre, aunque tampoco creo que sea lo más relevante. Lo primero que nos llama la atención es que pese a todo lo que carga encima, es una persona que intenta encajar dentro de la sociedad. Hace lo que socialmente está establecido, o al menos intenta hacerlo: tiene un trabajo, cuida de su madre, es amable con los demás. Además, en el cuaderno podemos observar que sus pensamientos son coherentes y ordenados, así que se podría descartar una esquizofrenia.

Me extraña cuando se dice que el Joker es un psicópata. La característica principal de un psicópata es la falta de empatía y creo que no es el caso de Arthur. De hecho, tiene un sentido de la justicia muy arraigado, no escoge a sus víctimas al azar ni mata por matar. Sus víctimas son aquellas que le han ocasionado algún daño. Un punto interesante de la película es que el protagonista deja de recibir tratamiento y medicación por un recorte de presupuestos. Está claro que él no tiene medios para costearse un psiquiatra privado ni para comprar sus medicamentos, aunque a él siempre se le haya visto consciente de su problema y con ganas de querer tratarse. Esto coincide con su despido y el ataque de los tres chicos del metro. Dicen los expertos que dejar ciertos medicamentos psiquiátricos de raíz puede causar un brote psicótico. Pero, ¿Arthur mata por no estar tratado ni medicado o son sus circunstancias las que le lleva a cometer tales actos? Sea como así, así es como hace el alter ego de Arthur Fleck, el Joker. Joker es la antítesis de Arthur, lo opuesto: no muestra mucha seguridad en sí mismo. Es provocador y se ve como una persona muy seductora en el programa de televisión, además de mostrar rasgos narcisistas.

En cuanto al final, me parece que tiene muchas lecturas y que da pie a muchas interpretaciones. ¿Es todo una invención del Joker? ¿Ha sido su imaginación? No queda demasiado claro, pero de todos modos no creo que haya que buscarle tres pies al gato

Como conclusión final, me parece una película muy buena, incluso con sus fallos. ¿Es una obra maestra? No lo creo, pero el tiempo lo dirá. Lo que sí tengo claro que esto es cine comercial, buen cine comercial. No han arriesgado lo suficiente y el que personaje principal sea el Joker me parece más una estrategia comercial. Si en vez de ser el villano de Batman, fuese un tipo cualquiera, no habría tenido la misma acogida. Y además, me ha resultado muy metido calzador el intentar conectar la historia con el mundo de Batman. En serio, no hacía falta. La historia brilla por sí sola, no necesita un murciélago que le haga sombra.

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