sábado, 13 de julio de 2019 |

La sirenita

"I wanna be where the people are, I wanna see,
Wanna see 'em dancing, walking around on those

What do you call 'em? oh, feet!"
Part of your world


Ya sé que no me paso mucho por aquí últimamente, y es que ando sumergida en la ardua tarea de aprender idiomas (puede que en algún momento haga una entrada acerca de mi odisea con el inglés). Lo primero que tengo que decir es que no escribo esta entrada para aprovechar la polémica surgida por las redes sociales debida a que Halle Bailey interpretará a Ariel en el live action de La sirenita". De hecho, los apuntes de esta entrada llevan varios meses rodando por mi escritorio y por falta de tiempo- y de ganas, lo reconozco- hasta hoy no me he animado a darles forma.

Os sorprenderá saber - nótese la ironía- que el cuento de Andersen (1837) bebe de la mitología griega, más concretamente del mito de Eco. Resulta que la joven Eco era una oréade, un tipo de ninfa que protegía las cuevas y las montañas de Grecia. Su principal característica era que tenía una hermosa voz. Ya sabemos que si fulmináramos de la mitología griega los escarceos de Zeus, nos quedaríamos con poquita cosa. Así que, en el "mito de Eco" también tenemos a Zeus en escena: el susodicho solía bajar al mundo de los mortales a encontrarse con sus amantes, mientras tanto se servía de Eco para entretener a su esposa Hera. La persuadía contándole historias con su hermosa voz. Pero un día, Hera se dio cuenta del engaño y castigó a la ninfa: Eco no podría hablar por voluntad propia, no tendría control sobre su voz, solo podría repetir palabras que había oído anteriormente.

Por esta razón, Eco se retiró al campo, a vivir en una cueva (y ahora se me viene a la mente la canción de los Mojinos Escozíos de "la cueva del eco")  y se enamoró perdidamente de Narciso. Este joven fue dotado de gran belleza y Tiresias, adivino ciego (es muy curioso que en la literatura los adivinos siempre son ciegos), predijo que el verse reflejado en un espejo le llevaría a su propia perdición. Así que su madre lo alejó de los espejos y este creció ignorando su belleza y se volvió un chico muy introvertido. Un día, caminando llegó hasta la cueva en la que vivía Eco, y esta al verlo, quedó prendada de él. Narciso solía recorrer el mismo camino a diario y Eco, a escondidas, lo esperaba para poder contemplarlo. Pero un día, Narciso descubrió a la ninfa cuando esta pisó una rama seca. Él inició una conversación con ella aunque ella solo podía repetir sus últimas palabras. Con la ayuda de los animales, pudo declarar su amor y Narciso, no solo la rechazó, sino que se burló de ella. Eco no pudo soportarlo, y se encerró en un lugar solitario y se desintegró en el aire, quedando solo su voz, la cual repetía las últimas palabras de quien hablara (es decir, el eco). Némesis vengó la muerte de Eco e hizo que este viera su propia imagen y se enamoró de sí mismo.

Centrándonos en el cuento de Andersen, la historia dice así: Tritón, rey de los mares, vivía en un castillo bajo el mar y además, tenía seis hijas. El rey era viudo pero su anciana madre le ayudaba en la crianza de las hijas. De alguna forma, les llenaba de pajaritos la cabeza sobre el mundo exterior y cuando una de las sirenas cumplía quince años, se les permitía salir al exterior. La más pequeña iba a cumplir quince años y ansiaba salir a la superficie y conocer el mundo de los hombres. ¿Os acordáis de mi entrada sobre Caperucita Roja, que adentrarse en el bosque era como un acto de rebeldía en la adolescencia, era descubrir el mundo exterior? Pues aquí lo mismo. Antes de partir, su abuela le recordó que ese no era su sitio. Al salir a la superficie, vio un barco en el que estaban celebrando el cumpleaños del capitán y ella se enamoró de él. Pero, justo en ese momento hay una fuerte tormenta y el barco se hunde. La sirenita salvó al joven y lo llevó a la orilla. Quiso esperar a que se despertara pero tuvo que huir porque llegaban más personas.

La sirena volvió al mar muy triste y tras contarle a sus hermanas que se había enamorado, el rumor se corrió hasta llegar a oídos de su abuela. La anciana le explica que ese amor es imposible porque las sirenas aparte de no tener alma, viven trescientos años. Al morir, los humanos van al cielo mienrtras que las sirenas se convierten en espuma de mar. Vamos, que el tal Andersen mete aquí con calzado la religión. Por su parte, la joven, no puede tener el culo quieto y ahí que se va, a pedir ayuda a la "Hechicera de los Abismos". La bruja le ofreció un trato: su voz a cambio de un par de piernas. Con muchas condiciones: no os creáis que es como en la peli de Disney, la bruja le corta la lengua y cada paso que diera, sentiría como si cuchillas le atravesaran las plantas de los pies. Y además, si el príncipe llegara a casarse con otra mujer, ella desaparecería y se convertiría en espuma de mar. Como las mujeres somos tontas y cuando un hombre entra en escena, perdemos el norte y la cordura, la chavala dijo que sí.

Después de la transformación mediante un brebaje que le otorga la bruja, despertó en los brazos del joven y este la llevó a vivir con él a palacio. Sin embargo, el amor que sentía hacia la joven era más bien fraternal, la veía como una gran amiga. Él está locamente enamorado de la joven que lo salvó y no se da cuenta de que es la chica que tiene delante. Pero, le presentan a una princesa de otro reino y, curiosamente, esta chica sí que le recuerda a la chica que le salvó la vida. El chaval tenía que graduarse la vista fijo. Un tiempo después, la boda se celebró en el barco como en la película. Las hermanas de la sirena aparecen calvas ya que habían ido en busca de la bruja para encontrar una forma de salvarla. Habían dado su pelo a la bruja, pero ahora la joven debía de apuñalar al príncipe para ser salvada. Sin embargo, no pudo hacerlo y se suicida arrojándose al mar.  Como he dicho, las sirenas al morir se convierte en espuma. Pero, al final, resulta que tiene alma y sube al cielo (guiño, guiño). 

Por último, voy a dar unas pinceladitas sobre Propp y su "Morfología del cuento de hadas". Este señor estudió los cuentos de hadas y se dio cuenta de que más o menos, todos tenían la misma estructura y los mismos tipos de personajes (algo así como la Poética, en la que Aristóteles analiza la tragedia). 

Por un lado, Propp decía que en el cuento existen siete tipos de roles, y parece ser, que en "La sirenita" aparecen todos. Estos son: el antagonista/agresor, donante, auxiliar (objeto mágico), mandatario, héroe y el falso héroe. Empecemos por la parte obvia: la sirena protagonista es la heroína porque es quien lleva a cabo la acción y es quien busca el objeto de valor. Este objeto de valor ( o mágico) es el príncipe. Por si acaso me sale algún hombre ofendido en los comentarios, concretaremos aun más: el amor del príncipe. La princesa con la que finalmente se casa es la última en llegar y la que más roles desempeña. Obviamente, desempeña el rol de princesa pero a la vez es una falsa heroína, porque el príncipe la toma como su salvadora. Además, aunque no sea algo muy claro, podríamos decir que desempeña además el papel de antogonista o agresora, ya que ella nunca saca al joven de su engaño y esto perjudica a la heroína. Aunque el cuento no dice que este mal sea intencionado. Así que, este rol se debate entre la princesa y entre la bruja, porque las condiciones del trato son bastantes crueles. Y aparte de este rol, desempeña el de donante pues es quien le da piernas a la joven y este permite que salga del mar. Por último, la abuela sería el personaje mandatario puesto que permite y alienta a sus nietas a salir al mundo exterior. Por otro lado, en cuanto a la narración, sigue el esquema que propone Propp: salida (al cumplir quince años la joven puede salir al exterior), encuentro (conoce al príncipe y lo rescata y regresa al mar), pacto (pacta con la bruja del mar, unas piernas a cambio de su voz), reencuentro (el príncipe encuentra a la joven en la orilla del mar), ruptura del pacto (se niega a matar al príncipe) y recompensa (puede tener un alma mortal).

Quiero saber vuestra opinión acerca de algo: ¿creéis que lo que la sirenita quería realmente el amor del príncipe o tener un alma (con la iglesia hemos topado, dicen? Si os ha gustado la entrada, no olvidéis seguirme en el blog y en mis redes sociales. 


1 comentarios:

Marieta Lalu dijo...

¡Hola!

Muchos ánimos con el aprendizaje de idiomas ^^. ¡Seguro que te irá muy bien! Y si necesitas ayuda con el inglés, quizá yo te podría echar una mano.

Respecto a tu entrada, no sabía que la historia de la Sirenita venía de un mito griego (aunque no me sorprende, la verdad). Y me ha parecido bastante curioso el hecho de que Narciso se burlarse de Eco cuándo él ni sabía cómo era. La verdad es que me ha gustado mucho leer esta entrada y me gustaría poder leer más entradas de este tipo en tu blog (si te animas a hacerlo, claro).

¡Besos y nos leemos!

Marieta ~ Relatos de una náufraga

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