domingo, 2 de septiembre de 2018 |

"Si murieran mis hijos, sería un alivio"

"¡Te arrepentirás de no tener hijos!"


¿Que dónde he estado metida? Os estaréis preguntando. Quizá creáis que he estado perdida en el Pacífico en unas merecidísimas vacaciones. Pues va a ser que no, he estado trabajando (aunque si el trabajo es salud, viva la enfermedad) y además, el poco tiempo libre que me queda lo dedico a preparar el perfil de euskera para poder empezar a meter la patita en el sistema educativo y dar carpetazo a mis aventuras en locales de comida rápida. En definitiva, poco he leído en el mes de agosto y la verdad,  no tenía mucha cosa que escribir.

El único libro que he leído este mes ha sido "Madres arrepentidas", libro que me regaló mi madre estas últimas Navidades y que lo tuve fichado durante meses. Se trata de un estudio realizado por la socióloga Orna Donath, en el que da voz a mujeres que la sociedad lapidaría, en el que da cabida un tema polémica del que poco se ha hablado.  Como el título indica, Donath da voz a mujeres que se arrepienten de haber sido madres. 

En primer lugar, la autora nos hace una introducción abordando un tema que me parece interesante, el arrepentimiento. La sociedad que hemos creado como algo positivo. Para muestra, un botón. Situémonos en un juicio por asesinato, el acusado declara que se arrepiente de los actos que cometió. ¿El juez no lo tomaría como algo positivo?Y en la vida diaria el arrepentimiento es una acción que se ve con buenos ojos. Bueno, según. Vivimos en una sociedad que nos regimos por lo que es "políticamente correcto". Mirad estas dos oraciones:
1) Me arrepiento de haber empezado a fumar.
2) Me arrepiento de nunca haber fumado.

¿A que la segunda opción no está vista con buenos ojos? Veamos estas dos afirmaciones:

1) Me arrepiento de no haber sido madre
2) Me arrepiento de haber sido madre. 

La primera opción la asumimos como "normal" porque en las normas que hemos establecido para que una mujer sea considerada "completa" debe (y no "debe de") ser madre. Igual es que en el momento del alumbramiento te sale un tercer brazo o un ojo en el cogote y por fin eres tú al completo. Madres del mundo, dejádmelo en los comentarios. No lo sé.

También debo aclarar algo, que las mujeres que han participado no se arrepienten del hecho de que sus hijos existan, sino simplemente les gustaría "no ser madre de nadie".  No son hijos nacidos en hogares desestructurados, a pesar de que el nivel económico de las mujeres entrevistadas eran de lo más variopinto, así como sus edades y la de sus retoños y el número de hijos. 

¿Y cómo acabaron siendo madres? Por diversas razones, algunas sí desearon ser madres en algún momento de sus vidas y se dieron de bruces contra la realidad, mujeres que tuvieron claro su deseo de no ser madre desde la más tierna infancia pero la presión social es muy grande. O la presión de sus maridos. 

Atrévete a decir en público que no deseas ser madre, a ver cuánto tardan en juzgarte, en darte argumentos de por qué sí debes serlo. En cambio, si un hombre no desea ser padre no se le va a juzgar tan duramente (lo más seguro es que le adulen diciéndole "haces de puta madre"), como tampoco en caso de que exponga abiertamente su arrepentimiento de haber sido padre. 

Atrévete  a decir en público si no quieres cargar con responsabilidad para toda tu vida, que no quieres sacrificar ni renunciar a nada por ser madre, que no te da la gana y punto. ¡No se va a extinguir la humanidad! Y si se extingue, igual evolucionan los gatos y hacen de la Tierra un planeta mejor.

Si hay algo que tengo claro es que cuando se es madre, cambia la vida de la mujer, la del hombre no. Es la  mujer la que tiene que sacrificar su carrera profesional porque si no lo hace, es una egoísta que solo piensa en ella, es la mujer quien tiene que hacerse cargo de los hijos y de la casa. Me vais a decir que ahora los hombres "ayudan" en las tareas domésticas (que manda narices, decir que "ayuden", cuando ellos también viven allí) pero en la mayoría de los casos la carga pesada recae sobre la mujer. Hace un tiempo vi una foto en Facebook que mostraba un papá orgulloso con un texto que decía "un aplauso para el papá que le cambia los pañales a su hijo". Hay que aludarlos y todo, damos por hecho de que es nuestra obligación hacerlo pero no damos por hecho que también es la del hombre cuidar de su hijo. 

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2 comentarios:

Ali dijo...

Quizás lo veo más tipo ensayo que la serie de libros que suelo leer que es más novela, quizás me equivoque pero es la sensación que me ha dado. Y ensayos la verdad, es que leo pocos por no decir ninguno.
B7s

Dyn dijo...

Hombre, el titulo se sale de madre.
Comprendo que existan madres arrepentidas porque lo ponen todo tan fantástico y maravilloso que cuando llega la realidad te da una bofetada (o una paliza).
Qué se arrepientan de ser madres no implica que deseen su muerte, yo creo que un 99% de las madres arrepentidas quieren mucho a sus hijos, pero si les darían otra oportunidad no lo serían porque no les llena.

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