
Viene una chica y me pregunta:
- Oye, ¿el helado sale muy frío de la máquina?
Y te sorprendes a ti misma respondiendo:
- No, tranquila, no sale muy frío.
Una pandilla de chavales casi a la una de la mañana, con una trompa encima.
- ¿Me pones una cangreburger?
- No tenemos. Vas a tener que ir al fondo del mar.
- Perdona, ¿la hamburguesa de un euro cuánto vale?
- Perdona, ¿la hamburguesa de pollo es de pollo o de carne?
Una señora
- Ay, ¡cómo me duelen las verticales!
- Oye, ¿por qué se ha roto la máquina de helado?
- No sé.
- Qué tía más inculta. Anda, dame una tarrina de bayonesa.
- Un helado, por favor.
- No funciona la máquina.
- Pues me cago en tu puta madre
- Oye, yo te he dado un billete de 50 euros.
- No. Me has dado uno de 20.
Ese era mi día a día. Estas cosas desde luego que no venían incluidas en el sueldo. La madre. Las cosas que tenía que aguantar. Un día veo entrar a una pareja de novios gitanos que venían a hacerse las fotos de la boda. Ver para creer. Y se las hicieron. Yo salí en el reportaje.
1 comentarios:
Me has pillado con gripe y buen humor, por lo que me he reído tanto que me ha entrado un ataque de tos y casi me muero. XDD
-DA-
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