viernes, 9 de febrero de 2018 |

Querida Irene Montero (portavozas):

La ignorancia. El cáncer de esta sociedad. Las chorradas que tiene que oír una al levantarse por la mañana. A ti, Irene Montero, creyéndote reivindicar la igualdad de género pero en realidad solo propagas tus sandeces. He estado investigándote, a ver qué estudios tienes. Licenciada en Psicología y becaria de doctorado. ¿En serio has redactado una tesis doctoral? ¿Cómo? Espero que no haya sido desde tu perspectiva feminista-lingüística porque entonces me bajo del mundo ya.
Hace unos días contaba en mi blog mis dudas acerca de si yo debí haber estudiado Filología Clásica pero nunca he dudado de que es una especialidad de vital importancia para la sociedad moderna. El latín es muy necesario para luchar contra la ignorancia, contra la estupidez humana. Si el latín fuese obligatorio en la ESO otro gallo nos cantaría.
Irene Montero, no sé si algún día leerás esto, pero voy a darte unas lecciones de latín, esa lengua que tú desconoces, porque si crees que la conoces quizás deberías denunciar a la persona que te aprobó. La palabra "portavoz" proviene del latín y está compuesta por el verbo latino "porto" y por "vox, vocis" de la tercera declinación. La palabra "vox" al igual que en castellano era una palabra femenina, cuyo plural es "voces", que también es femenino. La desinencia en -es servía para palabras tanto masculinas como femeninas de la tercera declinación. La única razón por la que la mayoría de las palabras femeninas acaban en -a es porque estas proceden de la primera declinación latina, concretamente del acusativo en -am (con su consiguiente pérdida de la -m final). Y si muchas palabras masculinas acaban en -o es porque proceden del acusativo singular de la segunda declinación, en - um (pérdida de m final, y la "u" se abre en "o").
Así que como ves, el uso de "portavozas" para su lucha en favor de la igualdad no tiene ningún fundamento. La lengua en sí no es machista, son machistas los hablantes y la connotaciones machistas que se le dan a algunas palabras. Por ejemplo, zorro "animal, astuto", zorra "puta".
Por último, recomendarte que si eres feminista, utilices la alcachofa que te han dado para algo más productivo, como por ejemplo,  la lucha contra la brecha salarial, la violencia de género, la cosificación de la mujer, el tráfico de mujeres, etc. Pero deja la lengua tranquila.
Atentamente,
Cristina Guerrero

1 comentarios:

Dyn dijo...

Portavoza: ¿La que porta la "voza"?

La verdad es que hemos llegado a un punto en el que no somos feministas, somos bobas.
El feminismo defiende la igualdad de géneros, la mayoría de las palabras ya son generales, ¿Porqué cambiarlas por otras que ni existen ni tienen sentido?

-DA-

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