Tipos de clientes (Desventuras de trabajar en caja,parte II)

CLASES DE CLIENTES

El exasperante: es aquel que hay que ir sacándole la información con sacacorchos. Varios ejemplos.

- Hola. Quiero una hamburguesa.
- ¿Cuál?
- De las de 1 euro.
- ¿De carne o de pollo?
-  De pollo

Es decir, no puede decir "una hamburguesa de pollo de un euro" de la misma. Pero eso no es nada, lo peor llega con los menús infantiles. Hay que decir también que hay un cartel gigante con todas las opciones del menú.

- Dame un menú infantil.
- ¿Con qué?
- ¿Cómo que con qué?
- ¿Con hamburguesa o nuggets?
- Con hamburguesa.
- ¿Hamburguesa de carne o de pollo?
- De carne
- ¿Con queso o sin queso?
- Con queso pero sola.
- ¿Sin ketchup entonces?
- No, ketchup sí.
- ¿De beber?
- No sé, ¿qué hay?
- Trina, agua, zumo o refresco.
- ¿Refresco de qué?
- Ahí tienes la máquina (y aquí empiezo a perder la paciencia, mucho)
- Ah, vale. ¿Y qué hay de postre?
- Helado de fresa, chocolate, caramelo y vainilla, bebedino, petit suisse de fresa y chocalate, y ensencial.
- Pues helado.
- ¿De qué?
- ¿De qué hay?
-.........................

El conde Lequio: el que viene a un local de comida rápida pero se cree que ha ido al restaurante de Arzak.

- ¿Te pago ahora o luego?
- No se preocupe, caballero, luego le llevo la cuenta a la mesa.

O estoy limpiando mesas y me dicen:

- Perdona, ¿me puedes traer servilletas?
- Es que todavía no tenemos servicio de mesa.

- Oye, ¿por qué no tenéis a alguien de seguridad aquí?
- Eso me pregunto yo todos los días.

El graciosillo de turno: aquel que se quiere hacer el gracioso, pero con poco éxito.

- ¿Es para comer aquí?
- No, me lo voy a comer en la mesa jajajajajaja.
- Jajajaja qué ingenioso, ¿eh? Nunca me habían contado ese chiste.

- ¡Número 25, por favor!
- ¡Por el culo te la hinco!
- Me parto jajajaja

- ¡Número 23, por favor!
 (No responde nadie)
- Pue si no viene, ya me lo quedo yo, ¿eh? jajajaja

- ¿Me das unas pajillas?
- Una hostia fijo que te doy.

El que se cree que todo es culpa mía: pues eso, el que me hace responsable de todos los males.

- ¿No me das mayonesa?
- Se cobra aparte.
- ¿Cuánto?
- 60 céntimos.
- Joder, pues ¡qué caro!
- Ya, bueno.
- Es que por una mierda de tarrina 60 céntimos.
- ¿Y no me la puedes dar?
- Pues no.
- ¡Es que esto es un robo!
- ¿Y a mí qué me cuenta? ¡Ponga una hoja de reclamación!


- ¿Me das la huevera para las bebidas?
- No tenemos.
- ¿Como que no, si siempre me dais?
- Aquí nunca hemos tenido.
- ¿Y cómo me voy a llevar las bebidas?
- Póngale doble tapa.
- ¿¿Pero cómo no podéis tener??
-  ¡Yo que sé! ¿Se cree que me las he llevado a casa?

Un sábado por la noche, con el local abarrotado.

- ¡Oye, que he pedido hace media hora!
- ¿Y yo qué quiere que le haga?

El marichulo: estos sí que me indignan y ya me he encontrado más de uno.

- En el menú infantil ponme juguete de niño.
- Tenemos muñecas.
- ¿Como que muñecas? ¿Por qué no tenéis juguetes de niño?
- Los juguetes son unisex.
(Me mira muy mal)
- Su hijo no se va a volver maricón por jugar con muñecas, pero seguramente se vuelva un machista y trate mal a las mujeres. Eso debería de preocuparle más.

El corto: el que no es más tonto porque no entrena.

- (Pensativo) Una cosa, ¿el menú de 3,90 que tenéis cuánto cuesta?

- Perdona, es que me voy a llevar los helados a casa. ¿Sale frío de la máquina?
- No se preocupe, sale helado.

- Los dos menús de la puerta de 5 euros.
- Solo es un menú.
- ¿Como que es un menú? ¡En el cartel pone que son dos!
- Pues no ha leído bien, es a elegir entre uno u otro.

(Pide otra cosa, y a la media hora vuelve)
- Oye, he vuelto a leer el cartel y pone que son dos menús.
- Mira, majo, sácate la ESO primero y lo vuelves a leer.