jueves, 30 de mayo de 2019 |

Viuda, al fin

Algunos pensáis que es un chollo ser bloguera porque te mandan libros gratis a casa. Claro que te hace ilusión que te regalen un libro que cuesta veinte euros que acaba de ser lanzado al mercado. Pero, desgraciadamente, no es oro todo lo que reluce. Colaboro puntualmente con autores y con editoriales: primero, porque no me gusta cargar el blog de reseñas y segundo, me quita libertad para leer lo que me apetece. Esto no es exactamente "gratis", quizás esto parezca una perogrullada pero el libro que  te manda la editorial hay que leerlo y escribir una reseña en el blog. Yo, al menos, no disfruto leyendo por encargo.


El libro que voy a reseñar hoy salió recientemente al mercado (bueno, tampoco os creáis que muy recientemente, que tengo esta reseña pendiente desde hace mil años) y el título es cuanto menos llamativo. A mí, por lo menos, me sugiere que va a tener un tono cómico. Y sí, tenerlo lo tiene, otra cosa es que el humor finlandés te haga gracia o no.

¿Y de qué va esta novela? Nos encontramos a Ulla, una mujer de setenta y cuatro años que ha tenido un matrimonio que le ha dado bastantes quebraderos de cabeza. Aparte de que su marido había sido alcohólico y de darle una mala vida, hacía diez años le había dado un "telele" y se había quedado casi en estado vegetal. Ulla se echó la carga encima de cuidarlo y no tomó la determinación de llevarlo a una residencia porque consideraba que su obligación como mujer era cuidar de su marido hasta su muerte. Por lo tanto, su muerte supuso un punto de inflexión en su vida, como una oportunidad de vivir todo lo que no había vivido. Conozco un caso similar: yo tenía un vecino gruñón y al quedarse viudo, dejó de serlo tanto. Eso o que justo empecé a coincidir con él en el ascensor a la hora del vermú. Pero si es cierto que para algunas personas quedarse viudas supone como una especie de liberación. Nadie te manda casarte, cierto, pero es como una imposición velada. Y el divorcio es una putada, a no ser que una persona se pueda mantenerse ella sola, hay que echarle valor. Yo soy de la opinión de que no hay que aguantar en un matrimonio, que de todos los baches se salen, que se puede salir adelante con ayuda de tus amigos y familiares. ¿Y si Ulla se llega a quedar viuda con 84 años? ¿Con 84 años se puede empezar de nuevo? ¿Y si ella llega a morir antes que su marido?

A mí, personalmente, no me ha terminado mucho de convencer. Creo que introducir a un personaje femenino de la tercera de la edad en una novela es buena idea, ver cómo una mujer de esa edad se desata de sus cadenas es buena idea. Pero a la trama le falta fuerza, captar el interés del lector. No sé muy bien a qué público podría ir dirigida esta novela porque no va más allá de una novela ligerita para leer en la playa, sin más pretensiones. Igual es que ahora leo tantas novelas insulsas en inglés (porque con el nivel que tengo no me da para más) intento buscar cosas en castellano que me estimulen un poco más.

Dejadme por aquí escrito si la habéis leído y si os ha gustado, qué libros me recomendáis en inglés o lo que queráis. Si os ha gustado la reseña, seguidme en el blog y en mis redes sociales. 

2 comentarios:

Kiwy Books dijo...

Hola, como bien dices me parece una idea bastante original que se presta para algo mucho mejor, es una lástima que le falte esa fuerza y enganche, sin embargo escribiste una muy buena reseña con todos sus pros y contras, saludos desde kiwybooks!

Paseando entre páginas dijo...

Coincido contigo en que lo de la mujer de la tercera edad que se libera es una buena idea, pero si no se desarrolla bien y no pasa de ser una lectura entretenida, voy a pasar.

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